La hija regresa a casa después de varios años de ausencia.
Llora desconsoladamente al presentarse a su familia, pues sabe lo católicos que son y que no le va a gustar lo que les tiene que decir....
Su padre le pregunta:- ¿Dónde estuviste tanto tiempo, sin escribir ni una palabra?!!!. ¡No sabes cuánto ha sufrido tu madre!
- Perdón, papi, pero es que me he vuelto prostituta...
- ¿Cómo? ¿Qué? ¡Lárgate inmediatamente de esta casa! ¡Desvergonzada, inmoral, perversa, mala hija! ¡Sabes perfectamente que en nuestra casa somos católicos practicantes y muy estrictos! ¡¡Sin vergüenza, eres una sin vergüenza!!
- Papi, ya me voy, lo siento, te comprendo. Pensé que tal vez me perdonarían y venía a regalarles este abrigo de visón y este collar de esmeraldas para mami, las escrituras de una villa en la Riviera Francesa, para que pasen sus vacaciones, una cuenta de 1.000.000 € para los estudios de mi hermano y a ti, papi, este reloj Rolex con diamantes y también un Porche Turbo modelo 2008, color negro, que está en la puerta...
- Hijitaaaaa, ¿¿¿en qué dijiste que te has convertido???
- En prostituta, papi.
- ¡Uf, qué susto! ¡¡¡Había entendido protestante!!! Pasa, cariño, pasa...
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